lunes, 2 de febrero de 2009

El Mito de Hanamichi Sakuragi






Hanamichi Sakuragi nació en 1968 en una familia de la clase obrera común y corriente. Su madre falleció cuando él era muy pequeño, sin el amor de su madre él usó la violencia (peleas callejeras) para resolver sus problemas. Desde niño fue muy alto, a los 12 años medía 1.75 mts, y su cuerpo empezó a adquirir fuerza y mucha resistencia a través de sus peleas. Una vez él tuvo una riña con los estudiantes en la zona deportiva de la Universidad de Tokio; sus habilidades de lucha, velocidad y poder físico, atrajeron al entrenador del equipo de baloncesto, y se las ingenió para que entrase al equipo menor.

En un partido de práctica, a los 17 años de edad, contra el Equipo Nacional de Japón, Hanamichi de 1.89 mts, fue el único que no estaba asustado por los profesionales y anotó 33 puntos él solo: 10 tiros, 3 clavadas, 1 triple, 1 tiro que no encontraron la terminología para explicarlo, y 2 tiros libres.

Aunque su equipo perdió con sólo 59 puntos (59 - 115), había sido un excelente primer partido para Hanamichi. El baloncesto estaba en caos, y él fue nombrado "La Esperanza del Baloncesto japonés". Sin embargo, su padre cayó enfermo un año más tarde.

Hanamichi iba de regreso a Tokio, y este camino le costaría todo. Él bajó del autobús y estaba a punto de cruzar la calle cuando un automóvil que iba a exceso de velocidad lo arroyó. Aunque él tenía "cuerpo de acero", el impacto simplemente fue demasiado brusco. Se derrumbó, lo llevaron al hospital. Desgraciadamente fue demasiado tarde… antes de que le enviaran al quirófano murió por la gran hemorragia interna, tan sólo con 18 años de edad.

El Mundo del Baloncesto japonés estaba completamente destrozado, llamaron esta pérdida "Colosal". El mangaka Takehiko Inoue creó su serie "Slam Dunk" basada en la historia de este joven.


1 comentario:

Spiritlord dijo...

Esta historia fue muy popular entre el periodo 2007-2008, pero tal como dice el título, es un "mito", nunca fue verdad. El de la foto es un tal Yoshiki del grupo X-Japan, y la historia una reverenda falsa.

Cuando la leí por primera vez realmente me conmovió, pero cuando averigué la falsa me reí bastante de mi ingenuidad y de lo patético que es leer cualquier trozo de texto y creértelo como si fuera una verdad (y ni siquiera estar seguro de su fuente).